El gasóleo agrícola o B es un carburante de buena calidad, con unas propiedades específicas, que lo convierten en la solución ideal para la actividad agrícola.
Este tipo de carburantes protege de forma adecuada el sistema de alimentación y los inyectores de la maquinaria agropecuaria, prolongando la vida útil de las máquinas y potenciando su utilidad.
Ventajas del gasóleo agrícola:
- La combustión que genera este tipo de carburante consigue un óptimo arranque en frío y un funcionamiento más silencioso, con el mínimo de ruidos.
- Las partículas de agua que se van generando no entran en el sistema de alimentación de la maquinaria, gracias a la capacidad del carburante para evitar la emulsión.
- Las partículas insolubles que suelen formar los diferentes tipos de carburante pueden llegar a obstruir los filtros de la maquinaria agrícola, e incluso dañar su sistema de inyección. El gasóleo agrícola ayuda a estabilizar la oxidación.
- Este carburante es respetuoso con el medio ambiente, gracias a su baja proporción en azufre.
- El Ministerio de Hacienda bonifica el uso de este carburante. Un interesante instrumento es la Tarjeta de Gasóleo Bonificado, con la que puede pagarse en gasolineras con un ahorro en costes, además de otro tipo de bonificaciones.
La importancia del gasóleo agrícola:
En su composición, el gasóleo para uso agrícola, o B, no es tan diferente del A. Su precio es más bajo no por una rebaja importante en cuanto a sus proveedores de origen, sino porque el impuesto que cobra el Estado es menor. Para evitar usos indebidos (pues el producto es muy similar al gasóleo A), se le añaden colorantes denominados trazadores.
Para optimizar su uso, es muy importante realizar una buena conservación de los depósitos de almacenaje. Aunque pueda parecer que no es tan relevante, la realidad es que una correcta conservación puede incidir en el rendimiento final de la explotación, y también en la generación de problemas mecánicos y averías.
¿Cómo conservarlo?
Los depósitos para almacenar gasóleo para uso agrícola tienen que estar bien homologados y registrados en la Dirección General de Industria de cada comunidad autónoma. Además de ello, las instalaciones deben ser inspeccionadas y revisadas por un profesional autorizado a ello.
Algunas pautas de las instalaciones de gasoil para uso agrícola:
- La temperatura de conservación es muy importante. A 55º es inflamable, aunque este límite baja considerablemente si se mezcla con gasolina. Además, una excesiva temperatura puede ocasionar el desarrollo de bacterias. El frío en exceso tampoco es recomendable.
- En todo momento hay que evitar que el gasóleo contacte con nuestra piel. Sus efectos en el organismo humano pueden ser muy dañinos, desde dermatitis y otras infecciones en la piel, la irritación de las vías respiratorias si se inhala, y hasta cáncer.
- El depósito que contenga este carburante tiene que ser el homologado, preparado para evitar fugas y en un espacio con la ventilación adecuada.
- No es recomendable almacenar mucho tiempo el gasoil agrícola. Entre otras cosas porque hay gasóleos para verano y otros para invierno, con diferentes puntos en su congelación e incluso en su inflamación.